Corresponde a todos aquellos espacios no edificados, destinados fundamentalmente a plantación de arbolado y jardinería, admitiéndose diversos tratamientos del suelo, y cuyo objeto es garantizar la salubridad y reposo de la población, la protección y aislamiento entre zonas que lo requieran y la obtención de condiciones ambientales.

 

                        Siempre que, por lo menos, el 70% de la superficie de cada espacio esté dedicado a este fin, el resto podrá dedicarse a distintos usos al aire libre, relacionados con el ocio, expansión y recreo de la población e incluso zonas deportivas al aire libre de uso no privativo.

 

                        Los espacios libres y zonas verdes de carácter público pueden incluir elementos de mobiliario y pequeñas construcciones con carácter provisional (kioscos de bebidas, periódicos, cabinas de teléfonos, paradas de autobús, etc.)

 

                        Los espacios libres de edificación de carácter privado en estas Normas, no admiten ningún tipo de edificación dentro de la superficie delimitada como tal.